La vida me premió con una tetona preciosa y ninfómana

Hay que tener suerte o tener mucha plata como para ganarse una mina así de preciosa, no suelo mostrarme así como agradecido o muy sensible, pero weones cuando uno tiene a una mina de este tipo, con ese físico y esas ganas para coger todo el día, a veces a uno se le sale el corazoncito y le dan ganas de agradecer a la vida y ser buena onda con los demás, ya perdoné varias deudas y estoy tratando de ser bueno con el prójimo, jaja suena a una callampa pero es la verdad.

Puede que me ocurran cosas malas en el futuro, pero por eso estoy tratando de disfrutar al máximo las tetas de esta chiquilla, ah claro, la conocí en un carrete, ella era promotora de una discoteca y mi labia la dejó con la chuchita mojada, empezamos a salir y ahora pololeamos, lo que más le gusta es el sexo y la leche, qué ricura de mujer, ese poto es una delicia.