Para que lo sepan, la biblioteca es un lugar perfecto para conocer nuevas minas, todas ellas son muy estudiosas pero eso no significa que no les guste tirar, el otro día hablé con una de las chicas más recatadas del lugar y siempre la veo leyendo libros, además tiene un cuerpo muy rico, le propuse ir a estudiar a mi casa y ya ven, la mina y yo terminamos tirando como dos gatos en celo, primero de costadito y luego me la monté, lo malo es que gritaba muy fuerte porque tengo el pico grueso pero le gustó, me pedía más y no paraba de decir que se sentía rico.