No es mi polola, es la amiga de mi hermana quien usualmente va a mi casa para hacer trabajos de la universidad y por supuesto para conversar como cotorra con mi hermanita sobre hombres, picos y quién sabe qué otras cosas, es casi amiga mía también pues ya tenemos cierta confianza así que me pidió que por favor la despertara temprano para que pudiera llegar temprano a clase y no es lo que tenía pensado, quería avisarle con un susurro al oído pero al ver ese poto tan coqueto no pude evitarlo, sutilmente le bajé el pijama y me encantó tanto ver el culo blanco de la mina que procedí a meterle el pico que ya estaba bien duro por cierto, ella me siguió el juego como buena puta y culiamos rico yo dándole azotes brutales para que no se quede dormida de nuevo!