Esto ocurrió hace un año más o menos en un hotel de Concepción y extraño mucho a mi cuñado, no recuerdo bien cómo pasaron las cosas en ese momento pero sí recuerdo que nos besamos mucho, como la canción, antes de entregarle el poto le agarré el pico y lo masturbé porque me gusta hacerlo y él ponía cara de estar poseído o algo así, luego él me acarició las tetas y las lamió tan rico pero lo mejor fue cuando me eché de espaldas en la cama y él con toda sus fuerzas me dio el sexo anal más rico que me dieron hasta ese momento, quise gritar porque dolía pero al mismo tiempo no dejé que se detuviera, me llenó de semen por dentro y ahora lo extraño... él no quiere arriesgarse pero sé que en cualquier momento volveremos a hacer estas cosas prohibidas.