Es una escort que atendió las necesidades de mi pichula en Concepción, vivo en un bonito barrio pero las minas andan con pololo y no quiero terminar culiándome una muñeca inflable, además son bien costosas esas weas, por eso llamé a esta minita que en realidad es una minota! Deliciosa la gordita, fuimos a un hotel y no me cobró muy caro, cuando se desnudó y me dijo que podría hacer con sus tetas lo que quisiera el pico se me puso más duro que nunca, qué ricas pechugas dios!, aunque cuando se sentó encima de mí y empezó a saltar una y otra vez sin parar literalmente casi me hace puré... pero fue bien rico tener a esta gordita clavada, me dio ese amor que tanto me hacía falta.