Pudo haber sido modelo, actriz, pero ella hizo caso a su voz interior que le dijo que debía vivir para servir, al menos esa fue la historia que me contó, yo soy técnico en laboratorio clínico y también sé lo duro que es pasar largas jornadas de madrugada analizando caquita pero por haber conocido a esta enfermera erótica puedo estar feliz de haber elegido este trabajo, claro que no todo queda en simples conversaciones y una amistad, hay que tirar en esta vida, eso lo sabemos bien y por eso cuando ella tiene su día libre yo aprovecho para darle lo que más le gusta... pichula, por el culo y con un espejo al costado para que la bastarda vea claramente cómo le estoy metiendo la verga... no hace falta decir que es la enfermera más bella de todas... lindo culo por dios!

Enfermera erótica goza de mi buena pichula en su día de descanso, casi entra en coma sexual