Un día de estos los hermanos de mi polola me van a dar una golpiza que no olvidaré nunca pero deben entender que su hermanita no sabe cómo chupar pichula como es debido, por eso Danielita ha llegado a mi vida para tapar ese vacío y tal vez enseñarle algo a mi polola, me siento culpable porque sé que hago mal pero esta maraca ha estado en Japón dos años y ya conoce las técnicas ancestrales para hacer un sexo oral y dar orgasmos de esos que duran como una hora, pues a mí para ser la primera vez no duró una hora pero sí eyaculé una buena cantidad en la boca y la mejilla de la puta en cuestión, así que la wea funciona!