Esta es una de esas situaciones en las que uno conoce a una mina y pasa algo increíble y luego ya no se vuelve a saber de ella, tal vez es una alma aventurera pero cabros yo esperaba que se quedara cerca de mí, no solo por su carita de ángel y ese cuerpito de marfil, lindas tetitas blancas y a mí la carne blanca me levanta la tula como si fuera un monumento al pico! esa misma noche nos dejamos llevar por nuestros instintos sexuales, me hizo una felación, una mamada o como le quieran llamar pero fue increíble, me sacó leche, crema, petróleo y no sé qué más, se la tomó toda y ni qué decir de cómo le reventé el choro, ojala vuelva a verla porque necesito de su choro!